Internet es una red global de computadoras interconectadas que permite el intercambio de información y la comunicación entre millones de usuarios en todo el mundo. Esta red utiliza un conjunto de protocolos estandarizados, especialmente el TCP/IP (Protocolo de Control de Transmisión/Protocolo de Internet), que permite que distintos dispositivos se comuniquen entre sí sin importar su ubicación física o sistema operativo.
Internet permite acceder a servicios como:
La historia del Internet comenzó en la década de 1960 con el desarrollo de ARPANET, un proyecto del Departamento de Defensa de Estados Unidos diseñado para conectar computadoras de forma segura y descentralizada. En los años 70 se crearon los protocolos TCP/IP que permitieron la interconexión de distintas redes, y en 1983 ARPANET adoptó oficialmente estos protocolos, marcando el nacimiento del Internet moderno. Posteriormente, en 1990, Tim Berners-Lee inventó la World Wide Web, facilitando el acceso a la información mediante páginas web, lo que impulsó la expansión global y comercialización del Internet hasta convertirse en la red mundial fundamental que conocemos hoy.
El almacenamiento en la nube (o cloud storage, en inglés) es un modelo de computación que permite guardar, acceder y gestionar datos a través de Internet, en lugar de hacerlo en el disco duro de un dispositivo local.
El comercio electrónico es la actividad de comprar y vender productos o servicios a través de Internet, que permite a empresas y consumidores realizar transacciones sin necesidad de una tienda física, aprovechando plataformas digitales para ofrecer, pagar y entregar bienes o servicios de manera rápida, eficiente y accesible a nivel global, transformando así la forma tradicional de hacer negocios y ampliando las oportunidades de mercado.
Una URL (Uniform Resource Locator) es la dirección única que identifica y localiza un recurso específico en Internet, como una página web, imagen o video, y está conformada por varias partes esenciales: el protocolo (como http o https) que indica el tipo de conexión, el nombre de dominio que señala el sitio web, la ruta que muestra la ubicación exacta del recurso dentro del sitio, y opcionalmente parámetros y fragmentos que permiten enviar información adicional o acceder a secciones específicas dentro de la página.